domingo, 9 de noviembre de 2014

Dos por uno: Eyaculación precoz y gatillazo

¡Hola a tod@s!
¿Creeis que lo peor que te puede pasar es tener una mala noche con un hombre? ¿Qué tal una mala noche con dos hombres? Esta es una historia breve de esas que tu cerebro borra de tu mente rápidamente por la superviviencia de tu futuro deseo sexual. Voy a presentaros a este par de figuras:

Estamos un grupo de amigos de fiesta un verano en una cidad de vacaciones. Venían un par de amigos de un colega mío a pasar unos días con nosotros. Mi colega no tenía sitio para meter a sus amigos ya que su novia traía ese mismo día a su hermana y cuñado, vamos que se les juntaba toda la famila ahí. Así que me pidió el favor si podía darle cobijo a sus 2 amigos durante una noche. Por supuesto no puse ningún problema.

Como era de esperar acabamos todos de juerga y al finalizar la noche, los amigos de mi colega vinieron a mi casa a dormir. Eran los típicos amigos simbiosis; el feo-pero-simpático y el guapo-pero-soso. Así que al caer la noche, yo me metí en mi cama y ellos pusieron los sacos de dormir en la alfombra.
No pasaron ni cinco minutos y el "feo-pero-simpático" se metió en mi cama alegando que no podía dormir en el suelo y no se que más, le puso morro el tío, tanto que me abrazó con la excusa de dormir acurrucaditos y empezó a meterme mano por debajo de la sábana. Todo esto entre risas porque veníamos de festi-power bastante calentitos. Pero lo que estaba poniendome calentito a mi era otra cosa... Me entró el sofocón calentón y acabé pidiendo rabo. Por lo que empezamos a montárnoslo, folletanado en una cama de 90x180 metiéndome la sabrosa y gorda polla por el coño; dentro fuera dentro fuera... y cuando estaba yo más cachonda y empezando a subirme los calores de repente el muy gañán ¡se sale fuera por que se corría! tirándome todo la leche en la barriga y dejándome a medias.



Se fue derecho a la alfombra de nuevo a tumbarse ¿ahora si, eh cabrón? Pero a mi que no me gusta dejar las cosa a medias, así que le dije al otro (que estaba todo el tiempo escuchándonos) "Bueno ahora te toca a ti acabar lo que ha empezdo tu amigo"

Así que con la tontería conseguí que se metiera esta vez en mi cama el "guapo-pero-soso", lo malo es que también era tímido y le daba palo que su colega estubiera al lado. Por aquel entonces mi piso era habitación-salón-cocina todo en uno y no había donde enviar al otro muy lejos. Tuve que ingeniármelas para que se animara y acabara la faena, con lo que  moví el colchón a una especie de pasillo donde había un poco de intimidad, pero ni por esas. ¡Ay que ver lo que hace una por acabar de que se la follen en medianas condiciones!
Ni de coña. Al chaval la situación le superaba y no podía concentrase en lo suyo, aquello no se levantaba ni con viagra. Total, que acabé durmiendo (sola eso sí) con un calentón de tres pares de narices con dos maromos al lado de los que no puse sacar más que una eyaculación precoz y un gatillazo. A veces ser hospitalaria no sale muy rentable...











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