lunes, 27 de octubre de 2014

El comecoños colombiano

A todos los amantes hay que reconocerles el mérito, y a este man lo que mejor se le daba era dar placer oral con su lengua y boca, tenía dominado el arte del Cunnilingus, los gritos y gemidos de auténtico placer me hacen aún palpitar el papo solo con recordar aquella lengua entre mis piernas.

Nos habiamos encontrado rumbeando una noche... ambos muy cachonodos, desde el primer contacto, desde que nuestras lenguas se tocaron y empezamos a  magrearnos sin compasión, sin importar que o quién estubiera alrededor. El fuego Latino supongo. No en vano estábamos dentro de un coche dándonos el filete mientras otros amiogs conducían.  Él era el bajista de un grupo de-cuyo-nombre-no-recuerdo, morenazo, con dilataciones en las orejas, pero un micro pene entre las piernas (¿como así?)  aunque para lo poco que lo usó ni importa. ;) así de apañado se las traía con la boca... ¡Déle chancheta!

Entonces (retomando  que estábamos en el coche salídos como dos pitones) empezó a meterme mano por debajo de la falda encontrando mi coñito con gran habilidad y mientras me masturbaba y me ponía más y más cachonda nos morreábamos suciamente metiendo nuestras lenguas en la boca del otro a la vez que yo me mojaba más y más... entonces  empecé a tocarle el paquete a apretar contra mi mano su bulto haciendo presión en sus genitales a través del pantalón mientras él me seguía frotando el clítoris con tan buena puntería y técnica...

De repente nos quedamos solos en el coche y antes de que pudiera darme cuenta, yo estaba boca arriba sentada en le asiento trasero con las piernas en alto tocando el capó y él me había quitado las bragas abalanzando su boca contra mi coño y metíendo su cabeza entre mis piernas... mientras yo gozaba de la lengua, los labios y la boca de este morenazo de culo prieto, él me cojía las tetas me comía toda entera, relamiéndose, si prisa pero sin pausa, haciendo circunferéncias, ejerciendo la presión exacta ¡lamiéndome todo la pepa, vamos!

Que decir que acabamos llendo a mi casa, que se estaba más agusto espatarrada en la cama, para que nos vamso a engañar, y allí empezó de nuevo a llenarme de babas la almeja bien bravo ..¡ que rico parce! y allí estaba yo, bien loca, chillando más que una camioneta de pollos.

Lo más excitante fue que él  mismo me estubo rindiendo homenjae toda la noche sin que yo tuviera que pedir nada ni moverme ni un centímetro, estubo muy atento, extremadamente complaciente y afanoso con su tarea, dejandome el coño limpio como los chorros del oro a lametazos, arrugao como una pasa de tanto chupeteo... me hubiera encantado atralo a la pata de mi cama como un perrrito para posteriormente unirlo a mi harén (una vez tenga recursos como para montarme uno)

 Recordando este encuentro debo deciros que habría que tener derecho a un cunnilingus como saludo de respeto por parte de cualquier amante como según se dice que hizo ¡ésta si que sabe!;
"Wu Zetian —que reinó desde el 690 al 705 d. C.— fue la única emperatriz china que, haciendo uso de su posición, creó un decreto por el cual todos los dignatarios visitantes deberían rendirle sus respetos realizándole un cunnilingus."




Nombre:  El comecoños colombiano

Personalidad: No hubo tiempo para comprobarlo, complaciente eso sí.


Aspecto físico general: Alternative Rocker Latin Lover

Tamaño y forma del miembro:  Una lombricita

El encuentro sexual: "¡espatárrate Manuela!"

Frases que me pasan por la cabeza: Ni idea tenia la sangre en otro sitio, como para pensar...
¿Se lo recomendaría a una amiga?: Estupendo como bidé para que te diera las friegas matutinas.

lunes, 13 de octubre de 2014

Tu, los pedos y los hombres

Una mujer no caga, ni mea ni se huele los sobacos a mitad tarde para ver "si alguien mas lo nota" ni se tira pedos ¿no? ¿verdad? ¡¿Y quien coño se cree eso a estas alturas?!
Considero que tirarse un señor pedo (nada de esos lastimeros ahogados inoloros) delante del amante o la pareja en cuentión es un acto de valentía suprema y/o de cariño incondicional, es como declararse mediante gases diciendo "mira qua bien estoy contigo cariñito que me cuesco sin remordimiento ninguno, ¡que cómoda me haces sentir joder!¡más cómoda que con un tampax!"
 





Eso si, siempre que el pedo no salga de su guarida en plena comida de coño o en medio de un 69... por que si no puedes despedirte ya de que te la acabe la faena o puedes correr el riesgo de que te muerda el clítoris (por venganza o del susto) o tu amante muera por afixia entre tus nalgas... Existe tambien la opción de tirartelo folleteando pero esto depende mucho del tío; a algunos les molará que el airecillo les peine los pelos de los cojones, otros les gustará que les retumbe del aire en la bocha... pero no creo que a ninguno le agrade el olor a ojete... Mejor deja a tus tripas exalar en el post-coito, que además es cuando estás relajada y apetece.
Así que si quieres afianzar tu relación con tu hombre o simplemente dejar salir las ventosidades a su "aire" (nunca mejor dicho) y seguir quedando como una dama ahí van unas frases ingeniosas para salir del paso:

- "Huele a pan, ¿no?"
- "Creo que he pisado una rana"
- "Miauu. Es el gato"
- "¡Buf! creía que me iba a matar por dentro! ¡era él o yo!
- "¿Han llamado a la puerta?"
- "Me parece que te ha llegado un wassap"
- " Amor, creo que me estoy desinflando"

O la mítica de.. tengo algo que decirte (con voz muy seria) y entonces "Puuubbbbb" (y cuesco al canto)
 
En fin, buenas y ventosidades noches.


sábado, 11 de octubre de 2014

Follar en sitios raros I: Preliminares en una tienda de tatuajes

Tenía yo un amiguito malote de esos que tienen tatuajes por todo el cuerpo (no en vano era hijo de  artistas de la piel) pero lo que le salía con mucho arte al chaval, además de dibujar la piel con tinta que le venía de familia, era dibujarla con la punta de su nabo y pasar toda la noche pinchándote con su aguja hasta que saliera no sangre, sino flujo ¡¡chorros de tinta blanca!!
El maromo en cuestión y yo éramos viejos conocidos, nos vimos en su tienda antes de que ésta cerrara a eso de las 9 de la noche, ya no quedaba nadie por allí así que con un calentón cómplice nos entró el apretón y empezamos a enrollarnos... nos morreábamos como dos perros con toda la lenguaka fuera, sus labios mordisqueaban mis orejas mientras yo lamía calaveras por su cuello, su pecho, sus caderas.... rápidamengte le deshabroché la hebilla del cinturón del pantalón, se los bajé hasta los tobillos descubriendo su polla dura, lo senté en una de las sillas de la zona de espera y empecé a hacerle una mamada bien rica. Cuando ya lo tenía apunto de explotar decidí para la juerga y continuarla en su casa que estaba a dos manzanas de allí.

Pero ¡hay! no teníamos condones. Así que pateamos hasta la farmacia mas próxima, que por cierto estaba cerrada. Por aquel entonces ni yo tenia coche, ni moto ni bici ni ná, y él tampoco, así que ir a la farmacia de guardia de turno que estaba a tomar por culo no era una idea muy apetecible en esos momentos que digamos...
Pero mira tu por donde estábamos en una zona donde las prostitutas, los travelos y sus chulos abundaban (es lo que tiene el centro de la ciudad que se junta lo mas chic de la noche) y como sabíamos que el gobierno daba condones a estas buenas señoras decidimos "comprar" uno a una de las putillas.
A la primera que nos acercamos, que estaba más a mano, era un caballo de metro setenta que tendría seguramente la polla más grande que la de mi colega, el cuál (o la cuál) nada más vernos acercarnos se cambió de acera asustada, no quería antendernos. (Y yo que creía que eran todas muy profesionales) con el travelo asustao a la otra punta y nuestra cara de pócker se nos acercó muy amablemente una señora putilla cuarentona muy demacrada ella, con su típico bolso rojo, su mini falda y sus tacones negros a preguntar que estábamos buscando exactamente. Supongo que la experiencia es un grado, y la veterana no se lo pensó ni dos segundos para acercarse a nosotros.


Despues de explicarle que lo que queríamos era follar, pero entre nosotros, y que nos faltaba un condón (nuevo y sin usar, a ser posible) se  fue muy espabilada ella a contárselo a su amigacha travelo que nos seguía mirando desde la otra acera y ésta sacó un condón del bolsillo, se lo dió a la vieja y la puta ajada nos lo vendió por 2 euros. ¡¡¡LA MUY ZORRA!!!

No tuvimos más remedio que aceptar porque con el calentón, el travesti y la cuarentona quien se ponía a esas horas a discutir... así que nos fuimos a follar y a hacer que durara toda la noche el condón que nos había vendido un travelo.

miércoles, 8 de octubre de 2014

El noruego tímido

Desde la gran ventana ancha como tu cama, en la pared inclinada de tu habitación y como si de un espejo se tratara, se reflejaba tu hermoso y pálido cuerpo desnudo; podía apreciarlo todo por completo por detrás; tu espalda, tus nalgas y tus piernas, tus brazos alrededor de la cama y tu cabeza entre mis muslos... aquella imagen fue una de las cosas más hemosas que ví en el país de los fiordos.

Me rescataste aquella noche de una discotea local, subiendo por la colina hasta llegar a tu casa nos parábamos a darnos besos en cada farola (como dice Sabina) Nos habíamos conocido solo unos días antes en el que te había robado un beso por sorpresa. Me pareciste muy callado, muy nórdico y no sabía como reaccionarías;  tus ojos verdes grisáceos ocultos detrás de las gafas no se escaparon a mi mirada, tu pelo ondulado cayendo sobre los hombros dandote ese aspecto descuidado y a la vez interesante fue otra de las cosas que me decidió a acercarme. Parecías un chico muy interesante aunque lo suficientemente tímido como para no lanzarte.

Pero aquella noche en la intimidad de tu casa , ya a solas en tu habitación te quitaste la camiseta y dejaste ver un torso labrado, fibroso que acompañaban unas piernas y un culo igual de definidos. ¡nadie lo hubiera sospechado! con tu apariencia de timidillo nerd te convertiste de repente,  y con el simple hecho de desnudarte,  en una espacie de rockero sex-symbol capaz de hacer desmayarse a las fans (además te pegaba porque tocabas la guitarra)  En cuanto a mi, pensé que me había tocado la lotería porque iba a poseer a aquel cuerpazo y aún no sabía lo mejor... que eras un entregado amante.

Te deshiciste de mi ropa con una suavidad, rapidez y gracia que dejó en cuestión de segundos mi desnudo al descubierto. Sonreíste muy ampliamente, a ti también te gustaba lo que veías.

Me cojiste de la mejilla y me diste un largo beso... húmedo mientras yo saboreaba tus labios como si el tiempo se hubiese detenido. Luego te quitaste las gafas y las dejaste cuidadosamente en la mesita de noche, me tumbaste boca arriba, me volviste a besar dulce y apasionadamente, chupandome como si de un caramelo se tratara mientras con tu mano me acariciabas toda; el cuello.. los hombros.. los pechos... la cintura... las ingles, las piernas... yo vibraba en cada caricia, me dejaba hacer, estaba como en una nube, no me esperaba tanta dulzura, tantas antenciones, ni a ese cuerpazo y mucho menos esas habilidades amatorias.. ¡¡que secretos escondían eso ojos verdes!! sin dejar de tocarme bajabas lentamente con tus labios recorriedno de nuevo el camino que habían hecho tus manos, llegaste a la altura de mi sexo y mis piernas se abrieron como una flor dejando caer las rodillas a ambos lados. Te acercaste lentamente a mi vulva.. notaba tu aliento caliente en ella, haciéndomelo desear más, quería que tu boca tocara mis labios inferiores...  te acercaste muy poco a poco a ellos como si fueras a comer un pastel que se deshace enseguida y tus labios se unieron a los míos, pude notar su dulzura de nuevo, solo que esta vez en mi sexo, tus besos eran lánguidos y tendidos ,abriendo y cerrando los morritos contra mi...tan rico... entonces sacaste tímidamente tu lengua húmeda y la pasate por todo de nuevo lamías y chupabas sin parar de arriba a bajo, desde más a bajo hasta arriba del todo, desde mi ano hasta llegar a mi clítoris, me recorrías entera con toda tu lengua fuera, sin dejar ni un pedacito de pastel, rebañando aquel plato, ahora de costado, ahora entre los labios interiores y exteriores, ahora con todos dentro de tu boca... Yo seguía viajando en aquella nube, estaba en el mismísimo cielo.  Abrí los ojos un momento, vi tu reflejo en el cristal de aquella enorme  ventana inclinada por la que entraba la brisa nocturna y viendo tu cuerpo desnudo mi cuerpo y mi mente se pusieron más y más excitados subiendo más y más la temparatura, como si yo fuera agua apunto de hervir, elevando los grados de aquel lugar, mientras mi cuerpo y mi sexo daban espasmos como el líquido que intenta irrumpir y salirse fuera para acabar desbordándome como un lago mientras tu boca seguía bebiendo de él... cuando parecía volver a la quietud un hilo de flujo, al igual que las cascadas que caen de los fiordos, caía por mi perineo hasta llegar a tu cama. Ahora parecía estar de nuevo en calma, pero en mi interior ese fuego que me hervía seguía fluyendo y agitándome por dentro momentos despues de que me corriera en cascada...

Quería más. Siempre más. Pero es solo era el principio, posando tu mano en mi cintura de nuevo te reincorporaste a mi altura escalando por mi cuerpo para volverme a besar esta vez en la boca . Tu pene estaba muy muy duro, como un tronco, era firme, casi recto, muy rico y apetecible, pero antes que pudiera yo llebármello a la boca me cojiste de las manos y te introduciste lentamente detro de mi, tan lentamente que creí morir del gusto. Movias tus caderas poco a poco, de lado a lado, recorriendome por dentro, sacando tu miembro casi hasta el final, pero sin salirte nunca para volver a meterlo muy despacio hasta el fondo de mí, mientras no dejabas de besarme, cojerme del cuello, los hombros, la cintura, las caderas... yo entonces muy encendida agarré con ambas manos ese culo prieto y torneado entre mis garras para no soltarlo nunca, empezamos a movernos más ágilmente, acompasados, juntando nuestras caderas sin apenas separarlas. Éramos como agua fluyendo a la vez...Cuando empezábamos a ir muy rápido bajábamos el ritmo, ¡ninguno de los dos queríamos que ese momento acabara nunca! era tan cálido y acompasado... penetrarnos el uno en el otro era un placer al cual no queríamos renunciar jamás.  Pasamos así toda la noche, el uno dentro del otro, en ocasiones yo encima llevaba las riendas de la marcha, luego volvías a ponerme debajo y me llevabas tu de nuevo... luego me ponías de costado y tu te levantabas de cintura ara arriba, entonces, con las rodillas sobre la cama y sin salirte de dentro de mi en ningún momento, cruzabas mis piernas con las tuyas y enlazadas como si se entrelazaran los dedos de las manos mientras seguíamos dándonos placer entrando y saliendo, entrando y saliendo,entrando y saliendo... una vez más, y otra, y otra, cada vez más y más deprisa, más y más duro, más y más sofocados queriendo alargar el momento pero apunto de estallar... hasta que no pudimos más y nos desbordarnos como un torrente de agua, gritando del placer del desahogo... entrando en el éxtasis de la dopamina... con las sonrisas tatuadas en las caras... la temperatura de la habitación que había subido a niveles de vapor volvió a descender hasta llegar a un punto muy muy agradable donde la brisa de la nocche acariciaba nuestrso cuerpos sudorosos, nos quedamos dormidos abrazados cuando ya clareaba el día.  Esa misma mañana, algo más tarde, volví a asomarme aún desnudda por la ventana y pude ver la ciudad entera. Preciosa en ese instante.

Ahora y cuando pasaba por al lado de la cuesta que lleva a tu casa, me pregunto con curiosidad y algo de tristeza; ¿quien se asomará ahora por esa ventana? 




Nombre: El tímido Noruego


Personalidad: Parecía callado y sosegado.

Aspecto físico general: Era un bombón, un cuerpazo.

Tamaño y forma del miembro: Normal y bonito.

El encuentro sexual: El calor derretía la nieve.

Frases que me pasan por la cabeza: "¡Me ha tocado la lotería!" "¡Menudo cuerpazo! ¿esto es para mi solita? Uhmmmmm"
¿Se lo recomendaría a una amiga?: Selvfølgelig!
(Por supuesto)